El blog de los vecinos de Cuesta Blanca.

At. Jefa Comunal,
En carácter de vecinos de la comunidad de Cuesta Blanca, nos ponemos en contacto a fin de hacerle llegar nuestro parecer con respecto al anuncio de la obra de pavimentación del camino, desde nuestra localidad, hasta Cabalango.
En primer lugar, expresamos nuestra disconformidad por no haber sido consultados, desde el Gobierno provincial, sobre nuestro parecer con la obra en cuestión. Sobre todo teniendo en cuenta el alto impacto que va a tener en los recursos naturales y en nuestra vida cotidiana.La construcción de caminos es una de las principales amenazas a la conservación de la naturaleza a nivel global. Este tipo de obras de infraestructura permiten la llegada de maquinaria capaz de transformar el ambiente. Proponemos en cambio realizar Ordenamientos Territoriales Participativos que aseguren un desarrollo sustentable. Los mismos consisten en instancias donde se brinda información precisa sobre las características socio-ambientales de la región y se consulta en base a ello a los habitantes qué aspectos desean se desarrollen en el futuro. En tal sentido es interesante observar como en la mayoría de los casos en que se realiza un ordenamiento participativose prioriza el bienestar común y el derecho a un ambiente sano antes que el crecimiento económico o los intereses particulares.
En segundo lugar, nos manifestamos rotundamente en contra de ese tipo de ¨progreso¨. Tanto los nacidos en el pueblo, como quienes hemos llegado por elección, priorizamos otros estándares de calidad de vida. Esto es una defensa de la vida que elegimos, para nosotros, para nuestros hijos, para la comunidad toda. Es una defensa de nuestra flora y fauna silvestre. De la biodiversidad y su hábitat. De cada zorzal que canta en un molle. De las vivencias que no queremos perder, y que queremos que se sigan disfrutando. De los mates mirando el monte. De la quietud de un atardecer, del amanecer en el río. Todo lo que amamos, se borraría de un plumazo. Esto es una defensa, también, de nuestro acervo cultural.
En tercer lugar, esto no es un rechazo a recibir ayuda desde la provincia. Damos la bienvenida a equipamiento para nuestro dispensario, jornadas de capacitación para nuestra comunidad, colaboración para montar un jardín para nuestros hijos, programas de reforestación, y una mano para los que más lo necesiten. Eso es para nosotros progresar. Junto al asfalto, todo lo que viene, no es bienvenido. Atrás de los caminos llegan además las urbanizaciones y, una vez consolidadas las mismas, la desaparición de manera irreversible de la flora y fauna nativa. En aquellas regiones de la provincia donde la frontera urbana avanzó sin control y de manera irracional sobre las áreas serranas, como el caso del corredor de sierras chicas, las consecuencias han sido desastrosas. La tragedia ocurrida en dicha región el 15 de febrero de 2015 así lo demuestra.
En cuarto y último lugar, quienes conocemos el camino de verdad sabemos que, afortunadamente, es muy tranquilo y tiene poco uso. Así, muchos vecinos los disfrutamos en cada caminata. En salidas en bicicleta, con familia y amigos. En charlas en el mirador. En noches donde las estrellas parecen tocarse. Además, es un camino que se podría aprovechar mejor para brindar al visitante una oportunidad de pasear en bicicleta o realizar caminatas, y de ese modo contribuir a fomentar hábitos de vida saludable y un tipo de actividad turística amigable con la naturaleza.
Emprender semejante obra, en cambio, nos parece un sinsentido económico, social y ambientalgrave.Cuando los caminos se hacen fácilmente accesibles (por ejemplo al ser asfaltados), la circulación por los mismos crece de manera exponencial, y con ella el incremento de todos los problemas asociados a la sociedad actual (conflictos de tierras, especulación inmobiliaria, delincuencia, contaminación, alternación del paisaje, entre otros).
Como miembros de nuestra comunidad, le pedimos que haga conocer nuestro descontento con el anuncio, solicitando el retroceso de la puesta en marcha de la obra. Quedamos a su disposición para los que sea necesario.
Att.